Dibujos del arrepentimiento. Paco Guillén



203. La importancia del arrepentimiento en los dibujos de Paco Guillén es el pretexto idóneo para abordar el diseño de su proyecto. ¿Por qué se arrepiente constantemente de lo escrito? Los arrepentimientos se establecen con la lectura de sus dibujos y sus videoanimaciones. Son entramados de incertidumbre donde el grado de tentativa está supeditado a su papel de hacedor de imágenes. ¿Quizás sospecha de sus propios dibujos? La administración de sus sospechas se reúne mediante una textualidad ejercitada en una suerte de renuncios que me aproximan a una lectura posible de las incertidumbres que maneja.

204. El ejercicio de inventariar supone la práctica de una cartografía sobre sus preocupaciones y ocupaciones. La lista, el decálogo, el dietario son claves que se establecen para hacer mapa mientras dibuja. Una cartografía donde las leyendas y las notas a pie poseen un papel fundamental, funcionando como diagramas o mapas conceptuales para el dibujante en un ejercicio de orientación. Los dibujos disfrutan de la pérdida, de la fuga y de la distracción, se trata de dibujos que celebran la fiesta de su condición, sus entramados y sus divagaciones. Georges Perec escribió: Nada parece más simple que confeccionar una lista, pero es más complicado de lo que se cree: siempre olvidamos algo, estamos tentados de escribir “etcétera”, pero en un inventario no se escribe “etcétera”. Paco bien podría realizar el inventario de etcéteras de un manual de autoayuda para poner en evidencia alguna instrucción o sencillamente inventariar, aturdido, los etcéteras del Dietario voluble de Enrique Vila-Matas.



205. ¿Por qué se muestra tan preocupado por el establishment artístico? ¿Por las relaciones y las derivas del arte contemporáneo? Estos planteamientos se disponen a través de la videoanimación Las Predicciones del Gran Chin en el diálogo ensimismado entre una artista contemporánea y un adivino…

Artista: Gran Chin soy una artista plástica y el panorama artístico actual me tiene ciertamente desconcertada, es evidente que la posibilidad de utilizar sus dotes adivinatorias me serviría de gran ayuda para resolver cuestiones que yo creo muy importantes en la actualidad, por ejemplo: ¿cuál será la próxima ciudad donde se instale una nueva bienal?

206. El dibujo entendido como ensayo se despliega ante el espectador como territorio de especulación sobre el propio dibujo. El dibujo de la conciencia del dibujante, establece digresiones sobre el acto de dibujar y de su poder, entendiéndolo como poder precario que manifiesta su posición. Desde el garabato impertinente que se antoja ostensible, se estudia el proyecto de un situarnos en la posición del dibujante. Guillén no se defiende mediante las proezas de una mímesis ajustada a una convención de lo que es apropiado y excelente;  su dibujo se expone sin hacer alarde de sus méritos.

207. Una frase, una coletilla, la verbalización de un gesto, todo esto puede ser motivo del siguiente dibujo. Algunas conversaciones con amigos y colegas  también nutren el trabajo y se manifiestan en forma de dibujo, entendiéndose la escritura como un grafismo más, ya que “el texto dibuja” y formula sus instantáneas, sus fotos mal hechas.

208. En los trabajos más recientes “la disciplina” ha supuesto un tema por sí mismo: La tarea del arte en conversación íntima con la gestión del programa de futilidades diarias. El sonido del dibujo como acompañante de viaje, el rotulador   emborronando el papel, “la disciplina” en el tiempo remarca el carácter procesual del dibujo. En estos últimos trabajos el sonido ha desplazado al texto así como su dependencia de la palabra en una fijación y estudio de la sonoridad del dibujo.

209. El campo de referentes es amplio aunque podemos establecer un diálogo de sus propuestas con los Artoons de Pablo Helguera o cierta sintonía con el tratamiento de los motivos y el tono siniestro empleado por Marcel Dzama. También se intuye que algún fanzine autofinanciado ha dejado su impronta en sus procedimientos y en su metodología de trabajo.

210. El mejicano José Guadalupe Posada que afirmaba que “la muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera” es otra influencia ceñida a la ironía utilizada por el dibujante que retrata “el sentido trágico de la vida” con una estética sistemáticamente deformada.

211. La complicidad de los lapsus que interpelan al visitante de sus intervenciones se proyecta directamente sobre la pared, ya que la búsqueda de interlocutores está presente en sus planteamientos. Los mediadores culturales, los artistas y los comisarios se reúnen a la vez que son cuestionados. El artista congrega una atención que también es discutida poniendo en el disparadero su propia condición.

212. La legibilidad es un carácter de sus dibujos. Son textos abiertos, no siempre diálogos, apuntes. La ausencia de globos o bocadillos y la factura de un texto suelto sobre el papel se puede llegar a entender como una transcripción de ideas dispuestas socarronamente. Se trata de un dibujo conciso, un vehículo sintético en el que, con pulso dubitativo, las ideas se transmiten de una manera directa. El texto y sus tachaduras nos muestran el arrepentimiento de lo ideado, la mácula del pensamiento. El dibujo, nos instruye posiblemente, en el consentimiento de sus propias vacilaciones.

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