El arte y su reproductibilidad, todavía

La última de Godard, Film Socialisme, que se proyectó este último fin de semana en TEA, acaba con un gracioso letrero blanco sobre fondo negro: “No comment”. Este plano “sin comentario” sigue a otro plano también con un texto: el de la reproducción del consabido “aviso legal” que criminaliza toda reproducción del material audiovisual sujeto a copyright.  Como el niño que sale en  la película,  Godard elige cierta socarronería para contestar ese plano amenazante que sin darnos casi cuenta se ha adherido a todos los films en los últimos años.

También su colega de la Novelle Vague, Agnes Varda, avivaba este debate hace poco. Hablando de su última película, Las Playas de Agnes,  en un guiño a Godard se jactaba con cierto placer “de haberle robado” el plano de los saltinbanquis de Film Socialisme. Con ello no hacía sino recordarnos el medio natural de la cultura: la circulación y la cita; el sampleo y el  found footage. En la era de la reproductibilidad electrónica, la controversia parece sostenerse sólo sobre una especie de bambalina que sirve de parapeto a un discurso económico muy corto de miras, que en vez de buscar soluciones creativas adaptadas a los nuevos tiempos de  circulación y  flujos digitales, se empeña en aferrarse al pasado y  apostar por una política de la escasez que, en lo que se refiere a producción cultural y en el contexto de una recepción de masas parece cada vez menos probable.

Las respuestas ciudadanas a esta polémica son múltiples. Recientemente, la editorial Traficantes de Sueños y el  Periódico Diagonal han publicado una nueva acción que toma forma en un manual de uso descargable en .pdf, elaborado por Hacktivistas.net.  Sobre el mismo tema y de carácter más discursivo, en la misma editorial y también descargables en .pdf:

“Por una cultura libre. Como los grandes grupos de comunicación utilizan la tecnología y la ley para clausurar la cultura y controlar la creatividad”, de Lawrence Lessig.

“Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual y creación colectiva”, v.v.a.a.

“Bioeconomía y capitalismo cognitivo. Hacia un nuevo paradigma de acumulación”, de Andrea Fumagalli.

 

 

Manual de desobediencia a la Ley Sinde

Tomado de Traficantes de Sueños

La llamada Ley Sinde ha despertado la oposición de diversos colectivos de ciudadanos tanto por la forma en la que se promovió, al margen de la ciudadanía; como por el hecho de que no responde a los objetivos que dice promover, la supuesta protección de creadores; como por las presiones externas de las industrias que en definitiva han acabado por imponerla. La oposición a la nueva legislación ha sido tan contundente y masiva que podemos decir sin tapujos que esta Ley no es representativa de la voluntad general ni está dirigida al bien común.

Este Manual de desobediencia a la Ley Sinde tiene el objetivo de demostrar la ineficacia radical de la Ley Sinde desde un punto de vista práctico. Los usuarios y webmasters encontrarán los métodos más útiles para sortear las barreras de la censura gubernamental. Hacktivistas.net ha creado este Manual para que la primera web que sea cerrada, se convierta en la más popular de la blogosfera. Para que sus contenidos, lejos de desaparecer, inunden la red. Porque mientras ellos crean comisiones de censura, nosotras y nosotros «rippeamos», subtitulamos, traducimos y compartimos. Es un acto natural que crece de nuestras acciones colectivas.

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